Su hogar es su refugio. Lo amuebló y decoró a su gusto y ajustó el termostato a la temperatura ideal. Es posible que se haya resignado a pensar que lo único que no puede cambiar es el ruido exterior, pero esto no es cierto. El acristalamiento acústico le permite reducir los sonidos no deseados y transformar su hogar en un espacio más tranquilo y silencioso.
El ruido ambiental es una molestia que puede filtrarse en su casa fácilmente. Desde alguna sirena de emergencia ocasional que perturba su sueño hasta el ruido del tráfico cuando trabaja, a veces simplemente no se da cuenta de cuánto le afecta esto. Si oye ruido exterior en su hogar, significa que esas ondas sonoras que se transportan por el aire pueden entrar por huecos en los marcos de las puertas o ventanas o a través de las ventanas con aislamiento acústico inadecuado.
El sonido de un vehículo está por los 70 decibelios (dB) y una sirena, por los 110 dB. Compare eso con el habla normal, que mide entre 50 y 60 dB. Para disfrutar de un hogar tranquilo y cómodo, los niveles de ruido en el interior no deben superar los 35 dB durante el día y los 30 dB por la noche. Cualquier nivel superior puede afectar la relajación, aumentar los niveles de estrés y perjudicar la capacidad de aprendizaje. En resumen, puede afectar su salud y su calidad de vida.
Las paredes, los pisos o los techos pueden dejar entrar el ruido en su casa. Sin embargo, las ventanas deberían ser uno de los primeros factores a tener en cuenta a la hora de mejorar el aislamiento acústico. El vidrio acústico con una tasa de reducción del ruido de 40 dB, por ejemplo, reducirá los 70 dB del ruido de un vehículo a unos 30 dB dentro de su hogar.
El marco y la calidad del material. El material de los marcos de la ventana puede ser madera, aluminio o PVC: Si las ventanas no están bien selladas, el frío y el calor encontrarán la forma de ingresar. En tercer lugar, utilice profesionales con experiencia. Y, por último, la composición del vidrio: el vidrio es un factor importante en las ventanas insonorizadas, ya que normalmente representa alrededor del 80 por ciento del área de una ventana.