El vidrio puede influir en gran medida en el uso de energía, la transmisión de luz, la acústica y la resistencia de la fachada. Al comprender y aplicar cada uno de estos componentes, puede seleccionar el vidrio adecuado para su proyecto.
El vidrio contribuye al rendimiento energético de un edificio al afectar tanto la transmisión de luz natural como el control solar. El vidrio de alto rendimiento se mide por lo siguiente:
El parámetro de acristalamiento que caracteriza la transferencia de calor a través de la parte central del acristalamiento, es decir, sin efectos de borde, y expresa la densidad de estado estacionario de la velocidad de transferencia del calor según la diferencia de temperatura entre las temperaturas ambientales en cada lado. Diferencia de temperatura según condiciones estándar: delta T = 15 000°. Cuanto menor sea el valor, mayor será el valor de aislamiento.
Describe la energía solar total admitida a través del acristalamiento. Un número más bajo equivale al paso de menos energía solar a través del acristalamiento haia el interior.
Mide el porcentaje de luz natural (en el rango de longitud de onda de 380 nm a 780 nm) que pasa a través del acristalamiento. Un valor más alto equivale a más luz natural en los espacios interiores.
La selectividad es la transmisión de luz dividida por el factor solar. Un valor más alto equivale a espacios más brillantes en relación con el rendimiento del control solar.
El vidrio puede afectar la transmisión de luz y el calor solar a fin de mejorar la comodidad de los ocupantes y ayudar al sistema de Aire Acondicionado a funcionar con la mejor eficiencia.
El vidrio de alto rendimiento con alta selectividad puede permitir la construcción de edificios en climas más cálidos para gozar de las ventajas de la luz natural sin temperaturas interiores intensas ni la necesidad de bloquear la luz con persianas. Mientras tanto, los edificios en climas más fríos pueden beneficiarse del calentamiento pasivo ofrecido por el acristalamiento con un factor solar alto.
Los recubrimientos de vidrio con un valor U más bajo tienen propiedades de aislamiento más altas, lo que permite mantener la temperatura interior constante independientemente del clima exterior.
Hay disponible una amplia variedad de productos de acristalamientos arquitectónicos para facilitar la armonía entre la estética y la eficiencia energética.
Estamos rodeados de sonido. Por desgracia, lo que muchos pueden considerar agradable, como el canto de las aves o la risa, se pierde con frecuencia entre los ruidos menos atractivos. Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido excesivo nos perjudica gravemente. Puede alterar el sueño, provocar efectos cardiovasculares y psicofisiológicos y reducir el rendimiento.
El sonido se transmite a través del vidrio porque las moléculas se comprimen entre sí y distribuyen esa compresión en forma de onda. El vidrio puede reflejar o absorber el ruido en diversos grados, según la combinación del grosor del vidrio y el material interlaminar.
El vidrio de alto rendimiento puede proporcionar resistencia al tiempo que ofrece transparencia y belleza. En este video, se ilustran las variaciones de resistencia de los diferentes tipos de vidrio.
Todo el vidrio arquitectónico, en su estado original, es templado. Sin embargo, se puede conseguir una mayor resistencia de carga aplicando un tratamiento térmico. Esto implica calentar cuidadosamente el vidrio y, a continuación, enfriar rápidamente sus superficies para inducir la compresión permanente. Es importante tener en cuenta que el vidrio debe cortarse y fabricarse antes del proceso. Existen dos tipos de vidrio tratado térmico: