Diciembre 18, 2020
Aunque Estados Unidos y Canadá siguen trayectorias diferentes en lo que respecta a los códigos energéticos para edificios residenciales, y los constructores de viviendas estadounidenses que trabajan en varios estados deben enfrentarse a normativas diferentes de un estado a otro, el sector de la construcción residencial parece estar de acuerdo en esto: Nos dirigimos hacia requisitos de mayor rendimiento.
A medida que la EPA [Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental)] prepara el borrador de los criterios de la versión 7 de Energy Star, los constructores de viviendas quieren prepararse identificando aquellos productos y sistemas que los ayudarán a ofrecer casas más eficientes desde el punto de vista energético. Una tendencia interesante es el movimiento hacia la modelización de todo el edificio en lugar de los componentes normativos para calcular el rendimiento energético.
Considere esto: Puede ser más económico para un constructor instalar ventanas de alto rendimiento que aumentar la cantidad de aislamiento. Diseñar todo el edificio ofrece más flexibilidad para que los constructores evalúen y seleccionen productos y sistemas.
Todos hemos pasado una cantidad de tiempo sin precedentes en nuestros hogares en 2020, lo que ha dado lugar a una nueva forma de examinar el valor: Al vender su casa, no se trata solo de recuperar el dinero; se trata de obtener la mayor felicidad y sensación de bienestar posibles en el lugar donde se pasa el tiempo. El repunte del gasto en mejoras para el hogar confirma esto.
Mientras nos preparamos para la próxima ronda de actualizaciones del código de energía, es una gran oportunidad para examinar cómo la ventana adecuada puede ayudar a posicionar una casa para cumplir y superar los requisitos de rendimiento energético.
El coeficiente de ganancia de calor solar (Solar Heat Gain Coefficient, SHGC) es la proporción de la energía electromagnética del sol que, al llegar a una ventana, se transmite al otro lado. Cuanto más bajo sea el SHGC, menos calor solar entra en el hogar. Cuanto más bajo sea el SHGC, menos aire acondicionado será necesario para mantener una temperatura agradable en los días calurosos, lo que supone un ahorro de energía. Sin embargo, en climas especialmente fríos, las ventanas con valores altos de SHGC pueden ayudar a proporcionar calentamiento pasivo.
La solución óptima depende del clima y también requiere tener en cuenta la direccionalidad: Reconocer la máxima exposición solar en la elevación sur (dentro del hemisferio norte) y tener en cuenta las exposiciones casi horizontales a corto plazo en las elevaciones este y oeste.
El rendimiento del aislamiento de una ventana se refiere a su eficacia para impedir la transferencia de calor debido a una diferencia de temperatura entre el exterior y el interior. El valor U cuantifica este rendimiento al describir la transferencia de energía a través de una ventana en relación con el tiempo, la superficie de la ventana y la diferencia de temperatura. Un valor U bajo indica que una ventana está reduciendo la transferencia de calor.
Independientemente de la zona climática, un valor U bajo suele ser ventajoso para reducir las pérdidas de energía y brindar un mejor confort térmico, además de proteger el interior de la vivienda de los efectos de los elementos.
Las ventanas de alto rendimiento de hoy en día están formuladas para satisfacer las necesidades de control solar y rendimiento de aislamiento de los diferentes climas, a la vez que cumplen y superan los códigos y directrices energéticas. No importa la región o la intensidad del sol, hay una solución para ayudar a lograr el equilibrio correcto.
La colocación de recubrimientos tiene un papel importante en el rendimiento energético. En las regiones en las que predomina la refrigeración, lo ideal es aplicar un recubrimiento de baja emisividad (Low-E) en la superficie No. 2 de una ventana con dos o tres paneles. En las regiones en las que predomina la calefacción, un recubrimiento de baja emisividad (Low-E) en la superficie No. 3 de una ventana con dos paneles o en la superficie No. 5 de una ventana con tres paneles puede permitir la calefacción pasiva además del rendimiento de aislamiento.
El Grupo de Ventanas del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía llevó a cabo un estudio para examinar los efectos de un mayor aislamiento de las ventanas, el control solar estático y dinámico y el rendimiento de la iluminación natural, y llegó a la conclusión de que la combinación adecuada de aislamiento y control solar dinámico, mientras se mantiene la transmitancia visible, puede dar lugar a una ventana con energía neta cero.
Los propietarios de viviendas y sus arquitectos pueden seleccionar la mejor solución de acristalamiento para el ahorro de energía entre las numerosas opciones de alto rendimiento disponibles en la actualidad utilizando los datos de Guardian que hacen referencia a las calificaciones de rendimiento de las ventanas del Consejo Nacional de Calificación de Ventanajes (National Fenestration Rating Council, NFRC). Las calificaciones se desarrollaron utilizando potentes herramientas informáticas desarrolladas por el equipo de investigación de ventanas del Laboratorio Berkeley. Se validaron las propiedades del vidrio, el ahorro de energía y las mejoras en el confort a través de extensas mediciones de campo y de laboratorio realizadas por el equipo del Laboratorio Berkeley durante muchos años, en parte para validar los resultados de la simulación del NFRC.