Tiene sentido tomarse en serio la seguridad del hogar , tanto si vive en un entorno rural aislado como en una zona urbana concurrida. Cerrar las ventanas y puertas es una precaución natural. Puede que no se dé cuenta de que, además de aportar vistas al exterior y proporcionar una barrera natural, los vidrios de las ventanas y puertas también pueden reforzarse para proporcionar una defensa aún mejor.
Y este mismo vidrio también puede añadir otra capa de protección: Si se rompe por un balón errante o alguien cae en él, es menos probable que se produzcan lesiones o que se produzcan daños.
Es importante limitar el riesgo de intrusión en el hogar para proteger a sus seres queridos y sus pertenencias. Los posibles intrusos se centrarán en ventanas o puertas, los puntos débiles percibidos al acceder a una casa. La instalación de rejas o persianas sobre ventanas es una opción, pero pueden dificultar la salida de su hogar en caso de emergencia, alterar el aspecto de su hogar y reducir los niveles de luz natural. No tiene que vivir con miedo ni cubrir las ventanas.
El vidrio laminado ayuda a proteger su propiedad: dos o más paneles de vidrio están unidos permanentemente con una o más entrecapas de plástico. Cuando se rompen, los fragmentos se adhieren a la entrecapa, por lo que el vidrio normalmente conserva su estabilidad y permanece en el marco. Es bastante difícil penetrar, lo que reduce las posibilidades de que una persona pueda entrar.
Si el vidrio recibe un impacto hasta el punto de romperse, debido a que el vidrio laminado suele permanecer en el marco, hay menos posibilidades de que los fragmentos de vidrio se desprendan y lesionen a alguien o dañen su propiedad. Este vidrio también puede mejorar significativamente la capacidad de una ventana para resistir daños causados por vientos fuertes o escombros que vuelan, al tiempo que cumple con las normativas aplicables. Imagine relajarse en su hogar, inundado de luz natural, con la tranquilidad de saber que está protegido por unas ventanas seguras.