En el corazón del centro financiero de Madrid, en el distrito AZCA, se encuentra Castellana 77, un edificio que, después de dos décadas fuera de servicio, ha comenzado una nueva vida como emblema de la ciudad gracias a luis vidal + arquitectos. La torre original de 1977 es ahora un edificio de oficinas de 62 metros de altura, que define el perfil urbano de Madrid de una forma muy especial.
Con la finalización de la restauración, el edificio se ha convertido en líder en términos de eficiencia energética y perfil medioambiental, y ha recibido la prestigiosa certificación LEED Platino. Los productos de vidrio de alto rendimiento Guardian Glass para la fachada han contribuido de forma directa a la obtención de esta certificación LEED.
El uso inteligente de la luz natural y el deseo de crear una fuerte identidad para que el edificio destacara en su entorno fueron dos de los pilares esenciales del proyecto arquitectónico. En palabras de Luis Vidal: "El objetivo era actualizar el edificio, dando como resultado una nueva propiedad flexible y sostenible, a la vez que se creaba un espacio comercial de alta calidad, cuya nueva imagen se incorporaba al perfil urbano de Madrid, una ciudad que respeta sus raíces, pero que sigue siendo vanguardista".
Esto se ha logrado con una restauración integral, centrada principalmente en la construcción de una nueva fachada con una modulación vertical afilada que utiliza vidrio revestido Guardian SunGuard® SN 70/41 en muro cortina acristalado de alta selectividad.
Este moderno e inspirador sistema de construcción también incorpora una característica añadida que proporciona protección solar adicional mediante el uso de aletas con un voladizo de 60 cm (separadas de la fachada principal por un espacio de 15 cm para el mantenimiento y la limpieza). Estas aletas, en combinación con el vidrio Guardian, permiten mejorar aún más el rendimiento general del edificio.
Con una superficie total de más de 21 000 metros cuadrados, los trabajos de arquitectura y construcción incluyeron también la modernización de todas las instalaciones de Castellana 77, así como la transformación de sus 18 plantas sobre el suelo (16 261 metros cuadrados en total), para flexibilizar aún más la distribución de la planta baja. La planta baja puede albergar tanto oficinas como espacios comerciales. Se han renovado los cuatro pisos usados originalmente como aparcamiento, al igual que un piso adicional para las instalaciones generales del edificio. Los cinco pisos subterráneos ahora ofrecen más de 200 plazas de aparcamiento.